CRUCERO A.R.A. GENERAL BELGRANO
LA HISTORIA DEL BUQUE MAS EMBLEMATICO DE LA ARMADA ARGENTINA
CONSTRUCCION E HISTORIA EN EEUU
En 1929 la armada de EEUU autorizó la construcción de siete
cruceros livianos como contrapartida de la clase Mogami japonesa.
La clase de 10.800 Tn de desplazamiento se denominó USS Brooklyn
(por el buque cabeza de serie)(CL40) y además de este se
construyeron el USS Philadelphia (CL41), el USS Savannah (CL42),
el USS Nashville (CL43), el USS Phoenix (CL46), el USS Boise
(CL47) y el USS Honolulu (CL48). Esta clase de cruceros nació en
EEUU como necesidad de dotar a la armada de naves dóciles y a la
vez poderosas, su armamento estaba compuesto por 5 torres triples
de cañones de 6 pulgadas con un alcance de 20 Km; 8 cañones de
5 pulgadas y 25 calibres (4 por banda), 4 montajes cuádruples y
6 dobles de 40 mm y varios montajes de ametralladoras de 12,7 mm
y 20 mm (luego modernizados en el año 1943 con el agregado de
nuevos radares).
La construcción del USS Phoenix, que luego sería el A.R.A.
Gral. Belgrano, fue autorizada el 13 de febrero de 1929. Se
inició el 15 de abril de 1935 y fue botado el 12 de marzo de
1938 en el astillero New York Shipbuilding Co. Entró en servicio
en la armada de EEUU el 18 de marzo de 1939. Fue destinado a la
base naval de Pearl Harbor en Honolulu, y hacia allí partió en
un viaje cuyo derrotero fue a través del Estrecho de Magallanes,
visitando en su recorrido Río de Janeiro y Buenos Aires.
El destino tenía ya dispuesto que las aguas Argentinas
fueran protagonistas de su primer y último viaje
Poseía 8 calderas que producían vapor para 4 turbinas
Westinghouse con una potencia de 100.000 HP que aplicada a las
hélices le permitían una velocidad máxima de 32 nudos. La
autonomía era de 15.000 millas a una velocidad crucero de 15
nudos. Los tanques de combustible contenían 2.100 Tn de fuel
oil.
En su hangar de popa bajo la cubierta principal llevaba 4
hidroaviones que eran colocados en el agua por su característica
grúa.
EL CRUCERO USS PHOENIX EN LA 2º GUERRA MUNDIAL
El 7 de diciembre de 1941 sorprendió al navío fondeado en la
Bahía de Pearl Harbor cuando se produjo el ataque japonés que
marcó la entrada de los EEUU a la 2º Guerra Mundial. A pesar de
la eficacia del ataque el buque salió indemne y solamente
sufrió la baja de un tripulante debido a un sincope cardíaco.
Durante el ataque, zarpó junto a una pequeña flota hacia fuera
de la bahía donde intentaron, sin éxito, encontrar los
portaaviones japoneses.
Posteriormente fue enviado al sur del Océano Pacífico, donde
escoltó buques de transporte próximos a Australia y brindó
cobertura a la evacuación de la isla de Java que estaba próxima
a caer en manos japonesas.
Luego de La Batalla de Midway el USS Phoenix participó como
apoya de artillería del desembarco en Guadalcanal. Su primer
acción de importancia fue en 1943 con la destrucción de
instalaciones en Nueva Bretaña, usando su artillería principal.
Al año siguiente efectuó fuego naval de apoyo en los
desembarcos en Nueva Guinea y otras islas cercanas, y en el mes
de mayo de 1944 al apoyar desembarcos, esta vez en la Isla de
Biak, destruyó con su artillería una batería costera que
había averiado a dos destructores de escolta.
Participó luego en la Batalla del Golfo de Leyte, donde fue
destruído el el grueso de la flota japonesa del sur. El USS
Phoenix tomó parte activamente en el combate, hundiendo al
acorazado Fuso de 29330 Tn, armado con cañones de
356 mm.
Al mes siguiente, mientras patrullaba la zona junto a otros
buques, fue victima del ataque de diez aviones torpederos
Aichi, siendo impactado un destructor por un
Kamikaze, mientras el Phoenix derribó a dos aparatos con sus
cañones antiaereos; en otro ataque, logró derribar a un
Kamikaze a solo cien metros del buque.
Luego de la invasión a Filipinas, participó en Corregidor,
Bataan y Balik Papan antes de la victoria norteamericana.
Como reconocimiento a sus logros en la contienda, recibió nueve
Estrellas de Plata. En marzo de 1946 el crucero fue desafectado
del servicio activo y amarrado en la Base Naval de Filadelfia,
donde se lo conservó con un tratamiento contra la corrosión, en
caso de necesitarlo nuevamente.
CRUCEROS PARA SUDAMERICA
Ante la necesidad de reequipar a las armadas de Brasil y Chile
que no poseían ningún crucero en servicio, y para no romper el
equilibrio regional, en 1951 el gobierno de EEUU vendió a cada
uno de estos países dos cruceros de la clase Brooklyn, e
incluyó a la Argentina que ya poseía dos cruceros, el ARA
25 de Mayo y el ara La Argentina.
Brasil recibió el St. Louis rebautizado
Tamandare y el Philadelphia rebautizado
Barroso. Por su parte Chile adquirió el
Brooklyn que paso a llamarse O`Higgins y
el Nashville rebautizado Prat.
La Armada Argentina por Decreto secreto Nº 222 del 11/01/1951,
compró el Phoenix y el Boise por U$s
7.800.000.- cada uno. Este costo representaba el 21 % del valor
original de U$s 37.000.000.-. El 12 de abril de 1951, en
Philadelphia, el Phoenix fue entregado a la Armada
Argentina donde fue bautizado 17 de Octubre
C4 afirmándose el pabellón nacional por primera
vez. Su gemelo Boise paso a llamarse 9 de
Julio C5.
El 17 de Octubre zarpó el 16 de noviembre de 1951
hacia la Base Naval de Puerto Belgrano, donde arribó el 5 de
diciembre. Pasó a integrar la División Cruceros como buque
insignea que, junto con el ARA Almirante Brown C1, el
ARA 25 de Mayo C2, el ARA La Argentina C3
y el ARA 9 de Julio C5, constituyeron la flota más
poderosa de América del Sur en ese momento.
EL CRUCERO EN LA ARMADA ARGENTINA
Ya integrado a la flota, participó de diferentes ejercicios
navales con el resto de los buques de la Armada Argentina. El
primero de ellos de gran magnitud, fue denominado La
invasión a Mar del Plata, para el cual la flota de mar
navegó desde la Base Naval de Puerto Belgrano siendo hostigada
por aviones de la aviación naval y unidades submarinas, para
culminar en un desembarco en las playas de Punta Mogotes y un
asalto a la Base Naval de Mar del Plata.
El 24 de octubre de 1952, en el Puerto de Buenos Aires, el C4
recibió en donación del Ministerio de Aeronáutica el pabellón
de guerra que lo acompañó en su vida activa y aún lo acompaña
en su destino final.
El 16 de setiembre de 1955 zarpó hacia el río de la Plata junto
a otras unidades integrando una poderosa flota que conformaron
luego la revolución libertadora, la cual derrocó al Gral.
Perón.
El 18 de Setiembre la flota llegó al Río de la Plata y el
comandante de la marina de guerra en operaciones enarboló su
insignia a bordo del A.R.A. 17 de Octubre. Acciones desarrolladas
en frentes navales y terrestres y el ultimátum de bombardeo a la
destilería de La Plata, decidieron al gobierno a negociar el
cese de hostilidades faltando pocos minutos para iniciar el tiro
naval por el crucero. El 20 de setiembre en la camara del
comandante del C4 se firmó el acta de traspaso del Gobierno del
Gral. Perón al Contralmirante Rojas.
El 22 de setiembre se dispuso el cambio de nombre del crucero
17 de Octubre por el de General
Belgrano. En el año 1956 el Gral. Belgrano colisionó con
su gemelo el 9 de Julio durante un ejercicio naval,
perdiendo en el incidente 12 metros de su proa. Se le fabricó
una proa más corta hasta la construcción de la definitiva como
era originalmente.
En el año 1959 ganó todos los concursos de tiro del año naval.
En 1965 y 1967 junto a su gemelo el 9 de Julio
participó de las revistas navales frente a la ciudad de Mar del
Plata que no se hacían desde 1956 y no volverían a repetirse
hasta el año 2001.
En el año 1968, a fin de modernizar su poder antiaéreo, le
fueron instalados dos montajes cuádruples de misiles Sea
Cat uno por banda. El 4 de Noviembre de ese año se
hicieron las primeras pruebas quedando el sistema plenamente
operativo, convirtiéndose en la primera nave de la Armada
Argentina en estar equipada con misiles. También fueron
modernizados los radares principales instalándose SQ
de Phillips.
En el año 1969, dado que, el portaviones
Independencia fue radiado del servicio el crucero
Gral. Belgrano quedó temporariamente como buque
insignia de la Flota de Mar. Desde mediados de la década del
setenta el crucero Gral. Belgrano comenzó a embarcar
regularmente cadetes de la Escuela Naval Militar para su
instrucción.
En octubre de 1977 participó en la captura de dos pesqueros
soviéticos y dos búlgaros, que pescaban ilegalmente en aguas
Argentinas, deteniendo al buque Franz Hals luego de
hacer fuego con los cañones de cinco pulgadas.
En el año 1981 marcó un hito importante en la vida del crucero
Gral. Belgrano al cumplirse el 30 aniversario de su
incorporación a la Armada Argentina. Con tal motivo se celebró
el 12 de Abril un importante acto, al cual asistieron autoridades
y marinos de varias promociones en un encuentro muy emotivo.
En enero de 1982 el C4 zarpó de viaje de instrucción de cadetes
navales argentinos y extranjeros. Después de Puerto Madryn
siguió hasta arribar a Ushuaia para luego de unos días iniciar
el viaje hacia el norte, con destino Punta del Este, donde
permaneció dos días.
El viaje de regreso marcó la fase final del adiestramiento
durante el cual los ejercicios de tiro con todos los calibres
fueron un excelente corolario de 22 días de navegación y 5000
millas recorridas, arribando a Puerto Belgrano el 12 de Febrero
de 1982.
EL CRUCERO EN
LA GUERRA DE MALVINAS
A principios de marzo de 1982, el crucero entró en fase de
mantenimiento naval y a mediados del mismo mes, debido a los
incidentes ocurridos en las Isla Georgias del Sur entre Argentina
e Inglaterra, se ordenó el alistamiento de todos los buque de la
Armada Argentina, entre ellos el Gral. Belgrano.
El 28 de marzo el grueso de la flota zarpó para llevar a cabo el
desembarco en las Islas Malvinas, efectuado el 2 de abril de
1982. El crucero Gral. Belgrano no participó de esta
misión, ya que todavía estaba en reparaciones con importantes
equipos desarmados, quedando completamente operativo en la
primera semana de abril.
El 6 de abril arribó a Puerto Belgrano la flota que había
participado en las operaciones de las Islas Malvinas.
El 16 de abril el Gral. Belgrano zarpó hacia el
teatro de operaciones con una tripulación de 1093 hombres,
compuesta por 56 oficiales, 627 suboficiales y marineros, 408
marineros conscriptos y 2 civiles cantineros; al mando del
Capitán de Navío Hector Elias Bonzo. Cabe destacar el concepto
de lealtad al buque que expresaron los 2 cantineros, los cuales
decidieron seguir en el buque a pesar de no tener la obligación
de permanecer a bordo en caso de guerra (los 2 hermanos Avila
murieron en el buque).
Como grupo de tareas 79-3 al buque se le asignaron las siguientes
tareas:
1) Defensa de la línea de costa ante eventuales intentos de
desembarco
2) La vigilancia de los accesos sur al teatro de operaciones
3) La intercepción de naves enemigas
El día 19 de abril de 1982 se realizaron ejercicios de tiro
sobre rocas del lado sur de la Isla de los Estados con todas las
armas, empleando munición de combate.
Después del 20 de abril se conoció la definitiva constitución
de las fuerzas navales inglesas, compuestas por 123 unidades de
todo tipo, también se conoció por la inteligencia argentina la
zarpada de varios submarinos nucleares y convencionales hacia el
teatro de operaciones Malvinas.
El 22 de abril el crucero entró al Puerto de Ushuaia para
reaprovisionamiento de combustible, víveres y municiones.
El buque zarpó el 24 de abril a las 8:00 Hs. Porque se recibió
información que desde el Océano Pacífico se acercaba lo que
podría ser el primer objetivo del crucero, una fragata y un
buque logístico inglés, que según informaciones de
inteligencia habían cruzado el Canal de Panamá días antes.
El 28 de abril se reunieron con el Gral. Belgrano ,
al norte de la Isla de los Estados, los destructores Piedra
Buena y Bouchard ambos armados con misiles
Exocet MM38, el petrolero Puerto Rosales
y el aviso Gurruchaga que conformaron el grupo de
tareas 79-3.
El 29 de abril el HMS Conqueror (submarino de
propulsión nuclear) al mando del Capitán Christopher Weford
Brown llegó a la zona de patrullaje entre las Islas Malvinas y
la Isla de Tierra del Fuego.
El 1 de mayo de 1982 Inglaterra inició las hostilidades sobre
Malvinas, bombardeando la pista de aterrizaje en la madrugada,
seguido de cañoneo naval sobre las posiciones argentinas.
Argentina replicó con ataques aéreos que produjeron graves
daños en varias unidades navales enemigas. Ese día el
Gral. Belgrano completó el reaprovisionamiento de
combustible en alta mar y con su helicóptero Alouette
III se dedicó a buscar buques enemigos mas allá del
horizonte radar; si bien el crucero tenía un radar cuyo alcance
era de 100 Km, debía encenderse solo en cortos períodos por
pocos segundos para no ser detectado.
Por la mañana del 1 de mayo el submarino Conqueror
confirmó por su periscopio lo que en la noche habían detectado
en sus sonares, la figura inconfundible del Crucero A.R.A. Gral.
Belgrano; pero aún no tenían orden de atacarlo.
El submarino comenzó a seguirlo a una distancia y una
profundidad que lo hacían indetectable para los equipos
electrónicos de los buques argentinos. El Gral.
Belgrano navegaba hacia el este, la razón de este rumbo
era realizar desde el sur un ataque a la flota inglesa,
estacionada al este de las islas, junto con otro grupo de tareas
encabezado por el portaviones A.R.A 25 de Mayo que
atacaría desde el norte conformando así un ataque en pinza.
La noche del sábado 1 de mayo el crucero siguió su rumbo este
pasando por el borde sur del Banco Burwood con mar bravo surcando
olas de 8 metros, en constante alerta ya que se había entrado en
el radio de acción de la aviación enemiga; y navegando en
zigzag.
Al comenzar el día 2 de mayo se envió a los destructores un
mensaje que dispuso adoptar, a partir de las 05:30 Hs., rumbo en
dirección a la flota enemiga, pero faltando poco para esa hora
se recibió un mensaje del comando superior cambiando el rumbo
hacia el oeste, en dirección a un área de espera.
Al amanecer el cielo se presentó con grandes nubarrones que,
junto al barómetro que seguía bajando, presagiaban un temporal
en el curso del día. A media mañana del domingo 2 de mayo el
buque salió del radio de acción de la aviación enemiga, y se
ordenó a la tripulación pasar de la condición de
Combate a Crucero de Guerra.
A las 16:00 Hs. continuaba el mal tiempo con fuerte viento, pero
a pesar de ello se proseguía con los adiestramientos y los
artilleros de la torre Nº 2 buscaban blancos en el horizonte.
A las 16:01 Hs. una poderosa explosión sacudió al buque, cesó
la energía y la iluminación; y cuando parecía que el buque se
elevaba en el aire, se produjo una segunda explosión proveniente
de la proa. El submarino Conqueror había atacado,
lanzando 3 viejos torpedos MK8 de la 2º Guerra
Mundial (uno de ellos no impactó en el buque), hechando así por
tierra todas las negociaciones en camino para cesar las
hostilidades.
Inmediatamente comenzó la inclinación a babor, los sistemas de
generadores del buque quedaron inutilizados por la explosión del
primer torpedo en la sala de máquinas de popa; todo el personal
de las cubiertas inferiores debió dirigirse a su puesto de
abandono asignado.
El buque tenía 72 balsas salvavidas (con capacidad para 20
personas cada una), de las cuales 62 eran necesarias y 10 de
reserva.
A las 16:10 Hs. y a razón de 1 grado por minuto, el buque ya
estaba escorado a babor 10 grados, por lo que se arrojaron las
balsas al agua que se abrieron automáticamente.
A las 16:13 Hs. se estabilizó la inclinación y creó la
esperanza de que el buque se mantendría a flote, por lo que
muchos marinos bajaron a cubiertas inferiores para socorrer a
heridos, nadie posible de ser socorrido quedó sin asistencia;
por el contrario, varios dieron su vida para ofrecer ayuda a sus
compañeros y en ningún momento se produjeron reacciones de
pánico o desobediencia.
A las 16:18Hs. la inclinación llegaba a 20 grados y el borde de
cubierta de babor estaba a ras del agua.
A las 16:23 Hs. las balsas de babor estaban a nivel de la borda y
las de estribor estacionadas varios metros debajo de la cubierta,
junto al casco. Después de la tensa espera, cuando ya no quedaba
alternativa posible, el capitán dio la orden que ningún marino
desearía dar jamás Abandonar el Buque.
Los heridos fueron los primeros en ser trasladados a las balsas y
las que estaban pegadas al casco en la banda de estribor, y que
el viento les dificultaba despegarse, fueron arrastradas por un
bote de goma a motor, tripulado por tres hombres.
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Muchos debieron tirarse al agua para ingresar a las balsas (el
lapso que una persona podía permanecer con vida en esas aguas
heladas, no pasaba de 5 minutos), por lo que, algunas balsas
quedaron sobrecargadas con 30 personas y otras con no más de 3.
La popa sumergida y la gran escora podían terminar en una vuelta
de campana que podía formar un vacío y arrastrar a las balsas
más cercanas.
A las 16:40 hs. el Capitán se arrojó al agua siendo el último
hombre con vida a bordo.
A las 16: 50 hs. la escora era de 60º, preanunciando el
hundimiento. Muchos ojos nublados por las lágrimas fueron
testigo de los últimos minutos del crucero General
Belgrano.
¡VIVA LA PATRIA! - ¡VIVA EL BELGRANO! Fueron las voces que
despidieron al crucero al sumergirse su proa a las 17: 00 hs.
La nobleza en la vida de este gran buque también estuvo presente
este día; esperó que se completara el abandono y cuando las
9.000 toneladas de agua que embarcó lo tumbaron definitivamente,
giró suavemente hacia las profundidades sin afectar a ninguna
balsa, hundiéndose para siempre con todo el Honor que
distinguió a tan querido buque.
EL RESCATE
Las balsas, algunas unidas por cabos, comenzaron a alejarse
lentamente impulsadas por el viento y la corriente marina. A las
19:00 Hs. del 2 de mayo se desató el preanunciado temporal,
cortándose los cabos que unían algunas balsas.
A las 21:00 Hs. el temporal llegó a su máxima fuerza con olas
de 10 mts. Y vientos de 100 km/h.
Las olas que caían sobre las balsas aplastaban a los hombres
contra el piso, algunas dieron vueltas de 360º, para luego
recuperar su estabilidad.
Con viento tan fuerte los cierres de las puertas de las balsas se
rompieron y el aire helado entraba a las mismas con una
sensación térmica exterior de -20º C, debiendo turnarse cada
15 minutos para cerrar con las manos las entradas de aire.
Afortunadamente, la mayoría de las balsas tenían entre 10 y 32
hombres y así mantenían la temperatura interior cercana a 10º
C; sólo en una balsa había dos tripulantes y ambos fallecieron.
Cuando llegó el deseo de orinar se usaron las bolsas
recolectoras de plástico, que en lugar de arrojarlas al mar, se
usaban como bolsa de agua caliente para asistir a los mas
débiles. En la mañana del 3 de mayo el viento disminuyó y los
tripulantes abrieron las latas de caramelos de glucosa y las de
agua.
A las 9:00 Hs. el avión Neptuno 2P111 de la Armada
Argentina divisó una mancha de petróleo que orientó la
búsqueda de las balsas, las cuales fueron divisadas por el mismo
avión a las 13:00 Hs., y a 100 Km del lugar del hundimiento.
A las pocas horas arribaron los buques de rescate, cuya labor
continuó durante la noche y las últimas balsas fueron
rescatadas el 4 de mayo.
Participaron del rescate el A3 Aviso Gurruchaga que
recogió 365 tripulantes, el B1 Buque Polar Bahía
Paraíso que recogió 88 tripulantes, el D26
Destructor Bouchard que recogió 64 tripulantes y el
D29 Destructor Piedra Buena que recogió 276
tripulantes.
Las operaciones de búsqueda continuaron hasta el día 9 de mayo,
verificando que no quedara ningún tripulante vivo o muerto sobre
la superficie del mar.
CONCLUSIONES
Los buques recogieron 793 tripulantes de los cuales 23
fallecieron, los 770 sobrevivientes marcan una de las operaciones
de búsqueda y rescate más extraordinarias de la historia de la
navegación; dadas las condiciones del mar donde se produjeron.
El 84 % de las bajas (272) se produjo por el efecto inmediato de
los torpedos.
El 9 % de las bajas (28) corresponde a desaparecidos a partir del
abandono del buque.
y El 7 % de las bajas (23) fue recuperado muerto o falleció en
el continente.
El total de bajas fue de 323 tripulantes.
Juan Carlos Lago
Condensado del artículo de la revista Defensa y
Seguridad Nº 33, escrito por Santiago Rivas y Juan Carlos
Cicalesi; y de la publicación ASOC4 Nº1 de la Asociación
Amigos del Belgrano.
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