DE
ESTATICO A R/C
por
Claudio Bassetti
¡Convirtiendo un kit inmóvil en un modelo navegable!
ELIGIENDO
EL MODELO
Si
bien los modelistas navales somos considerados artesanos, por la
forma en que "creamos" un modelo prácticamente desde
la nada, también podemos definir como modelistas navales a todas
aquellas personas que por diversos motivos se incorporan en este
hobby a partir de un modelo de kit, generalmente de plástico.
En el mercado local no es difícil conseguir kits de escalas en
un tamaño considerable (80 cm o más). como para poder equiparlo
y convertirlo en radiocontrolado, sin padecer los problemas de
espacio y desplazamiento.
En hobbynet encontrarán una lista de locales de
hobbies que comercializan algunos kits de relativa importancia.
Desde hace tiempo, los fabricantes han decidido normalizar las
escalas de acuerdo al siguiente diagrama:
Normalizadas:
1:700/600/350/100/50
Menos
habituales: 1:3000/2000/1200/450/200/72/35
Cuando elegimos un modelo de kit (estático) debemos saber que además del espacio necesario para albergar el conjunto motor/batería/s-receptor-servos-variadór de velocidad, también debemos tener en cuenta 1o siguiente:
Esta
última será fundamental para que cualquier modelo no termine en
el fondo de un lago.
Para lograrlo debemos colocar todos los elementos pesados
(baterías, etc.) cerca de la quilla, y evitar los materiales
pesados para las partes más altas.
También debemos tener en cuenta la relación ESLORA-MANGA.
Cuanto mas parecidas sean las medidas de la eslora con la de la
manga. mas estable será el modelo.
Los modelos de relación 4 o menos no presentarán problemas de
estabilidad en relaciones entre 4 y 6 la construcción deberá
hacerse pensando en los posibles problemas, y en relaciones de 7
o superiores, este pensamiento deberá convertirse en una
obsesión.
Para obtener el índice de relación debe dividirse la eslora por
la manga. De ahí que veamos muchos mas modelos navegables de
remolcadores (buques "panzones" y' de gran
desplazamiento) que de destructores, que poseen un magro
desplazamiento y una relación eslora-manga del orden de 9 y aún
mayor.
Como resumen, es mejor no elegir nunca cascos o modelos que ya
parezcan conflictivos de antemano porque seguramente en la
práctica lo serán aún más. No obstante, si hemos elegido uno
de estabilidad complicada, tipo portaaviones. Existe una
solución que veremos mas adelante.
MEJORANDO
EL MODELO
Una vez
que lo hemos adquirido. será fundamental para su vida útil
hacerle algunas mejoras, ya que su fragilidad (tengamos en cuenta
que fue pensado para una vitrina y no para los embates de la
navegación) podría traernos serios dolores de cabeza.
Para csto bastará con aplicar en el interior del casco alguna
masilla epoxi de las que se consiguen en el mercado, o fibra de
vidrio reforzando, así el mismo.
También debemos tener en cuenta que nuestro modelo estará
expuesto al "traslado" constante. Lo que muchas veces
es terrible para los fittings de la cubierta, sobre todos los mas
pequeños que suelen quebrarse con facilidad Para evitar esto lo
mejor será reemplazarlos por similares de fabricación propia.
E1 alambre de bronce de diferentes grosores es un buen elemento,
además se 1o puede soldar con estaño y un soldador eléctrico
común, reemplazando con éste barandas, escaleras, etc.
También podemos reemplazar las antenas con un trozo de alambre
de "cuerda de piano". No olvidemos las luces de
navegación y de cubierta, lo que puede significar un detalle de
gran relevancia, aunque no sea utilizado con gran frecuencia. (
en el trucos y secretos de taller anterior dimos algunos consejos
muy útiles sobre este tema).
Las banderolas pueden realizarse con diferentes
materiales, pero si queremos obtener un gran realismo, lo mejor
será conseguir un trozo de media de nylon de mujer,
preferentemente blanca, y luego estirarla sujetándola con
alfileres a un trozo de telgopor para proceder a dibujar las
banderas y pintarlas (se puede utilizar pintura enamel). El
efecto logrado es muy bueno.
Si el modelo es un buque de guerra, podemos hacer que los
cañones se muevan uniendo éstos al servo del timón como lo
hacemos con el timón mismo.
Para los elementos metálicos realizados con otro material,
podemos utilizar alguna de las pinturas que venden en las casas
de hobbies, que simulan muy bien los diferentes metales al punto
de no notarse la diferencia.
La construcción de un modelo navegable de cierta importancia es
una labor que no vamos a realizar en pocos días. Lo habitual son
unos cuantos meses, por lo tanto lo mas conveniente es ir
despacio para obtener el mejor resultado. No obstante, mi
experiencia me dice que aún terminado y navegado, siempre es
posible continuar las mejoras, además del mantenimiento que
estos modelos exigen, por el desgaste natural o por accidentes
que pueden sufrir, sobre todo en los traslados.
EQUIPANDO
EL MODELO
Si
hemos elegido un modelo que represente un serio problema de
estabilidad (un portaaviones por ejemplo), existe una solución
práctica que consiste en hacer en el punto medio de la quilla.
por fuera del casco una guía donde encastre una quilla similar a
las de los veleros, que pueda ser extraída con facilidad para
cuando se lo exponga fuera del agua, y al mismo tiempo nos brinde
durante la navegación la seguridad que deseamos.
Cuando conectamos el servo del timón al mando del timón. será conveniente hacerlo en forma paralela doble. Sobre todo cuando se trate de modelos de relativa potencia en su desplazamiento, ya que en la marcha en reversa puede ocurrir que el timón se "pase de vuelta" perdiéndose el control del modelo.
Muchas veces las interferencias de radio son ocasionadas por el "ruido del motor" eléctrico, para evitar éste problema es conveniente instalar tres capacitores de 0.1 micro farad en los bornes del motor de la siguiente manera: