Me hallaba comenzando a escribir esta serie de artículos que pretenden transmitir a Ustedes algunas de mis experiencias y de otros sobre submarinos modelos, y vinieron a mi memoria unas líneas que escribiera CAMIL BUSQUETS I VILANOVA allá en su patria España; decía así: "Hay personas, que muchas veces han pensado en un submarino desde una perspectiva totalmente distinta; me estoy refiriendo al modelista naval dinámico."
Esta "rara avis" piensa en ellos como unos modelos de buques de relativamente fácil factura modelística, pero de dificilísima construcción navegable, ya que por definición, un submarino debe ser presisamente eso... UN SUBMARINO; o sea un buque capaz de navegar y evolucionar encima o debajo del agua.
Y aquí vienen los quebraderos de cabeza para el modelista, porque de todas las empresas humanas realizables por un solo hombre, una de las que pueden ser consideradas como verdaderamente difíciles es ésta: construir por sí mismo un modelo navegable y sumergible, de un buque submarino.
Construirlo de un extremo al otro, proyectando y desarrollando el sistema por el cual será gobernado y sumergido; ya de entrada podemos pensar en la dificultad de realización de un trabajo que exige ser, a la vez, modelista, tornero, fresador, electrónico, etc., y que deberá incluso tener ribetes de ajustador y técnico en mecánica de fluidos de todo tipo; todo esto, en el bien entendido que se desee hacer navegar al submarino, del mismo modo como funcionan los de verdad ¡claro!.
Cuando nos proponemos la construcción de un navegable de este tipo es muy importante la elección del modelo ya que ello nos condicionará en muchos aspectos a determinadas técnicas según sea el comportamiento del real, y como debemos comenzar por el principio, lo haremos por la técnica y los mecanismos de inmersión.
Aunque en los modelos no existe la diferencia entre sumergibles y submarinos, existe una gran diferencia entre los de desplazamiento fijo y los de desplazamiento variable.
Así de los primeros podría decirse que son sumergibles ya que su estado natural es la flotación y los segundos son verdaderamente submarinos.
Pero como todo vale cuando de hobbies se trata, y según sea la envergadura del proyecto, y nuestro tiempo, medios, etc. así lo justifiquen, será óptimo cualquiera de los métodos que pasaremos a describir (por supuesto no son todos) en un orden creciente de complejidad y por ende de prestaciones, aclaro, desde la óptica del autor.
Aún pecando de ser repetitivo, recordemos que se entiende por desplazamiento al peso del volúmen del líquido desalojado por un casco, por lo tanto, si el peso de dicho casco es menor que el desplazamiento, obtenemos flotabilidad positiva, lo cual significa que flotará en superficie; y lo opuesto, si el peso de dicho cuerpo es mayor que el agua desplazada se hundirá.
La condición de equilibrio es solo matemáticamente posible ya que en la práctica intentar que el peso específico del cuerpo iguale al del agua en todo instante es casi imposible, ya que una milésima de diferencia hará que el cuerpo comience a hundirse o a flotar según sea el signo de la magnitud.
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